Como a veces he comentado, el respeto de quienes insertaban estas cartas al Director, hacia quienes las escribíamos, no siempre era absoluto, de tarde en tarde, te hacían una sangría como la que representa este escrito que me publicase La Verdad. No es que el original fuese un dechado de virtudes, pero, para comprobar lo que os digo mirad en este enlace: El Progresismo del PP
La Verdad. 15 septiembre 1995.
La Verdad. 15 septiembre 1995.
No hay comentarios:
Publicar un comentario